Una de mis historias preferidas en la vida a la hora de contar cuáles han sido mis mayores aprendizajes, se resume en una mediagua de madera con piso de tierra, risas de niños y niñas; y un grupo de poderosas mujeres con delantales color rojo italiano, que entre juegos y cantos, soñaban con transformar el mundo. Tengo fresco en mi memoria el entrar a pie, saludando a todos los vecinos y vecinas, con el corazón esperanzado por transformar con pequeñas acciones cada día, la vida de mujeres y sus hijos e hijas. Esta es la historia de mi primera experiencia laboral recién egresada de educadora.

Aún recuerdo, cuando mi amiga Alejandra Falabella, en los pasillos del Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, me invita a un proyecto en la ‘Toma de terreno’ en la comuna de Peñalolén, Santiago.

En ese lugar habían 1.700 familias que llegaron a vivir en ese terreno valdío. Aún recuerdo la subida por la Avenida Las Parcelas, cuando dejaba mi auto a la entrada de la Toma, en un lugar que muchos no se atrevían ni siquiera a acercarse, entraba segura y feliz, caminando a uno de los lugares más mágicos de mi vida, y que atesoro en el alma.

Lo primero que me sorprendió fue saber que las primeras en instalarse en la Toma, fueron las mujeres! Ellas llegaron a instalarse, algunas con carpas, otras con simples cartones, junto a una fogata. En ese lugar conocí a mujeres valientes, guerreras del idealismo y la convicción. Verdaderas maestras en mi vida.

Durante el verano del año 2000, formamos a un grupo de mujeres, con todo lo que en 5 años habíamos aprendido en la Universidad. Creamos talleres vivenciales y muy prácticos para formar a monitoras comunitarias en educación parvularia, para el jardín Infantil Comunitario que juntas creamos, se llamó “Rayen Mahuida” que en mapudungun significa, flor de montaña. Porque eso fuimos una flor en medio de la montaña.

Los lunes armábamos el jardín en la sede social de “La voz de los sin casa”, y los viernes debíamos desarmarlo, para el uso del resto de la comunidad el fin de semana. Nuestro patio eran los pasillos de las mismas casas de los niños y niñas; y la comida era recolectada por las mujeres en las ferias cercanas, como una donación para la educación de los niños y niñas que formábamos en el campamento. Aún recuerdo con tanto amor a Matías un pequeño sordo que me enamoró profundamente; y nosotras con esfuerzo y muuucha dedicación, sin saber lengua de señas, logramos comunicarnos, desde el amor. Uf! Lo recuerdo y mi corazón se estremece y me hace conectar, con la valentía cruda y real de quienes, con esfuerzo trabajan para vivir el día a día, soñando que un mundo mejor es posible.

Vi las dos caras de la moneda, por un lado la valentía y fuerza de las pobladoras y la discriminación externa que sufrieron al ser estigmatizadas, por vivir en ese lugar. Conocí de cerca la perseverancia para dedicar cada aliento por un futuro lleno de esperanzas.

Algo increible que vivimos en pleno siglo XXI, fue que al no tener alcantarillado, debimos improvisar los servicios higiénicos para el jardín, pues solo habían baños químicos para adultos. Con la ayuda de los padres construímos un baño improvisado. En una tabla de madera con agujeros, instalábamos las vacenicas de los niños y niñas, luego eliminábamos los residuos, y en un tambor con agua con cloro, las lavábamos y en otro tambor, las enjuagábamos. Al pasar los años, cuando volví y vi que ya había alcantarillado, yo tiraba la cadena del wc ¡ma-ra-vi-lla-da!.

Nombres grabados a fuego en mi alma, a quienes honro son el de Darinka, Cecilia, Leticia y Claudia.. mujeres que tenían el coraje de ser valientes, capaces de lidiar en condiciones tan adversas, siempre con la esperanza de brindar un futuro mejor a sus hijos e hijas. Con ellas conocí el trabajo colaborativo y el valor de la co-construcción de sueños colectivos, con un sentido y propósito jamás visto. Mis maestras de la vida y de la esperanza.

¿Qué mujeres has conocido en tu vida que te regalan la virtud del coraje?, ¿tú eres una mujer que vive la fortaleza de la valentía, para lograr tus objetivos atravesando todos los desafíos que aparecen en tu vida?, finalmante ¿cómo podrías profundizar tu valentía en el día a día?